¿POR QUÉ INFLUYE LA MÚSICA EN NUESTRO ESTADO DE ÁNIMO?
Escuchamos música en todos lados, en el cuarto, en la sala, en las fiestas, en el super, en el auto y con las modernas tecnologías hasta caminando, corriendo, en un vuelo, donde sea. Pero ¿Cómo nos afecta la música en nuestro estado de ánimo?
En la constante búsqueda por el bienestar, muchas personas han recurrido a alternativas para mejorar su salud, han retomado formas antiguas de sanación, expresión, ciencia, danza etc y la música no se queda atrás.
Está comprobado científicamente que la música influye en nuestro estado de ánimo y comportamiento, ese hecho lo retoma la musicoterapia que es el uso de la música (melodía armonía, sonido y ritmo) para la sanación del individuo; muchos pueblos de América del Norte, Mesoamérica, Sudamérica, Asia, África, lo practicaban para ceremonias, danzas, cura de males, ritos etc, por sus sabios médicos, chamanes o sanadores.
Actualmente, esta terapia la realiza un musicoterapeuta ya sea para una sola persona o para un grupo. El fin es incrementar la comunicación, aprendizaje, expresión y movimiento, para así satisfacer las necesidades del paciente, ya sean emocionales, mentales, físicas, cognitivas, etc. Los resultados son el desarrollo potencial o restauración de las funciones del individuo de manera tal, que éste pueda lograr una mejor integración intrapersonal-interpersonal y con ello una mejor calidad de vida.
Los efectos de la música en la conducta.
Según estudios, la influencia de cada uno de los elementos de la música en la gran mayoría de las personas corresponde de la siguiente manera:
La intensidad: Influye en el comportamiento. Un sonido o música tranquilizante te puede irritar si el volumen es mayor a lo que puedes soportar. Ajusta la intensidad para armonizarte.
La instrumentación: De los más utilizados en musicoterapia están los instrumentos de viento, que destacan un poder vivo y alegre, dotan a las piezas un carácter natural (evocando al canto de las aves, el viento, a lo brillante). Evocan lo solemne y majestuoso de ti mismo en entorno vivaz. Los instrumentos de cuerdas refieren tus sentimientos por su sonoridad penetrante y variable. Los instrumentos de percusión se caracterizan por su poder rítmico, liberador y que incita a la acción y el movimiento. Puedes comprobarlo con tu corazón, que palpita la sonido del tambor como si fuera un espejo o símil (como un marcapasos gigante).
Tiempo: Es un factor importante, los tiempos lentos (60 y 80 pulsos por minuto) provocan impresiones de calma, sentimentalismo, serenidad, ternura o hasta tristeza. Los tiempos rápidos (100 a 150 pulsos por minuto) suscitan impresiones alegres, excitantes y vigorosas, por ejemplo eso se usa mucho en los gimnasios, o se antoja en carreteras escuchar música en tiempo rápido.
Ritmo: El ritmo lento te induce a la paz y a la serenidad, y los rápidos producen la activación motora. Por ese motivo se da la necesidad de exteriorizar sentimientos. A algunas personas les provoca estrés o desesperación.
Armonía: Esta se da al mezclar varios sonidos al mismo tiempo en cadencias equilibradas. A ese conjunto se le llama acorde. Para las personas los acordes consonantes están asociados a la alegría, equilibrio y reposo. Los acordes disonantes se asocian a la agitación, inquietud, deseo, preocupación, etc.
La altura: Los sonidos graves suelen producen efectos sombríos, pesimistas o una paz extrema. Los sonidos agudos en el sistema nervioso provocan alerta y aumento de los reflejos. Te ayudan a despertar o sacarnos de un estado de cansancio.
Tonalidad: Los modos menores evocan el intimismo, favorecen la introversión del individuo y el sentimentalismo; los modos mayores provocan alegría, gracia, incitando a la extroversión de las personas.
La musicoterapia la puedes aplicar tu mismo en casa, oficina, en el auto, de acuerdo a los sentimientos que tengas, incluso muchas veces inconscientemente la usamos.
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